Después de la visita a la prisión de Rummu decidí ir a visitar la abadía de Padise, un antiguo monasterio cistercense de principios del s.XIV. Faltaban dos horas para coger el autobús de vuelta y comenzaba a llover, así que decidí cobijarme en el primer sitio que vi. Una mansión del siglo XVIII, propiedad de la familia Von Ramm, actualmente convertido en hotel y restaurante. Una maravilla.