Hace menos de 3 años que cerró la prisión de máxima seguridad de Rummu y todos los presos fueron trasladados. Lejos quedan los tiempos de la URSS, cuando los presos eran obligados a trabajar en la cantera.

Con la libertad de Estonia en 1991 y la falta de demanda de la minería, la cantera fue abandonada. El drenaje de agua se detuvo. El agua comenzó a inundar la cantera y con ella la maquinaria y equipos de minería, edificios y hangares de la prisión. Lo que dió lugar a la que más tarde se conocería como la «laguna azul»,

Desde entonces el perímetro de la prisión se redujo y siguió en funcionamiento hasta finales de 2012.