¿Cómo era la vida en Estonia hace 200 años? En el Museo al Aire Libre de Estonia tendremos la mejor posibilidad de saberlo de primera mano. En sus amplias 80 hectareas de terreno, encontraremos una reconstrucción de un pueblo rural y de pesca del s.XVIII. Todas las viviendas, granjas, silos y demás edificaciones fueron trasladadas desde diferentes partes del país a este museo, donde dependiendo del día nos podremos encontrar diferentes tipos de actividades. Un gran día para ir es Jannipäev (San Juan), donde se realizan las populares fogatas y actos folklóricos.

Podremos ver y hablar con los aldeanos de este pueblo, disfrutar de comida tradicional en la posada, visitar la escuela y ver donde vivía el profesor, ver la tienda del pueblo, entrar en las cabañas de los pescadores,… y una cosa que no hay que dejar de probar, es balancearnos en el típico columpio estonio.

Sin duda, una de las primeras visitas que valdría la pena realizar en Estonia.